El día 14/03/2018, el vehículo que conducía a la concejal Marielle Franco, al regresar de un debate con jóvenes negras, en Río de Janeiro, fue acribillado con 19 tiros, los que produjeron su muerte y en la del conductor Anderson Gomes.
Marielle era una mujer negra, pobre nacida em una favela, activista de los derechos humanos, portavoz y defensora de su pueblo. Como concejal, dejó severas críticas a la violencia policial y a la intervención militar en las favelas de Río de Janeiro.
No se trata de un asalto, un latrocinio. Los asesinos nada llevaron, buscaban las vidas de Marielle y Anderson.
El asesinato de Marielle nos impone la pregunta: ¿A quién interesaba su muerte? ¿Por qué, entre tantos que han criticado la intervención militar en Río de Janeiro, la victima es justamente una mujer y negra?
Muchos son los factores que rodean su muerte: los de naturaleza política – con el fin de borrar voces que se levantan contra los abusos instituidos con la intervención militar, aliados al racismo y al machismo que marcan la cultura brasileña hoy.
Callar la voz de Marielle es callar la voz de la periferia negra, pobre, mujer. Es callar un grito que clama por derechos humanos y por la justicia social.
La Asociación Latinoamericana para la Formación y Enseñanza en Psicología (ALFEPSI) quiere manifestar publicamente su más profundo pesar por esas vidas segadas, y su más vigoroso repudio a ese acto de violencia instituida, planificada, dirigida contra una legítima representante de su pueblo.
Este crimen viene a mostrarnos que la lucha por derechos humanos en Brasil y en toda América Latina, es una lucha diaria, de todos nosotros, en todas partes. Por lo tanto, es también una lucha de la Psicología.
Que la voz de Marielle viva en nosotros.
Mesa Cordinadora
No dia 14/03/2018, o veículo que conduzia a vereadora Marielle Franco, de volta de um debate com jovens negras, no Rio de Janeiro, foi alvejado com 19 tiros, que resultaram na sua morte e na do motorista Anderson Gomes.
Marielle era uma mulher negra, pobre nascida em favela, ativista dos direitos humanos, porta-voz e defensora de seu povo. Como vereadora, tecia severas críticas à violência policial e à intervenção militar nas favelas do Rio de Janeiro.
Não se trata de assalto, de latrocínio. Os assassinos nada levaram, além das vidas de Marielle e Anderson.
O assassinato de Marielle impõe-nos perguntar: a quem interessa sua morte? Por que, entre tantos que têm criticado a intervenção militar no Rio de Janeiro, o alvo é justamente uma mulher e negra?
Muitos são os fatores que cercam sua morte: os de natureza política – no intuito de apagar vozes que se levantam contra os abusos instituídos com a intervenção militar, aliados ao racismo e ao machismo que marcam a cultura brasileira hoje.
Calar a voz de Marielle é calar a voz da periferia negra, pobre, mulher. É calar um grito que clama por direitos humanos e justiça.
A Associação Latino-americana para a Formação e Ensino em Psicologia vem a público manifestar seu mais profundo pesar por essas vidas ceifadas, e seu mais vigoroso repúdio a mais esse ato de violência instituída, planejada, dirigida contra uma legítima representante de seu povo.
Esse crime vem mostrar que a luta por direitos humanos no Brasil e em toda América Latina, é uma luta diária, de todos nós, em todos os lugares. É portanto, uma luta da Psicologia.
Que a voz de Marielle viva em nós
Mesa Coordenadora
