Libro: Experiencias en Psicología Hospitalaria

Psicologia_hospitalaria

¿A quién le gusta ir a un hospital? La respuesta inmediata a esta pregunta es: a nadie. Incorrecto. Los que aprenden a amar el trabajo en los hospitales gozan del privilegio de acudir diariamente al mismo, gustosos de hacerlo. Durante dieciocho años yo disfruté de esa oportunidad. Oportunidad que se convertiría con el paso del tiempo en una de las mejores experiencias de aprendizaje profesional que he tenido.

Pero estas convicciones conformadas hoy, atravesaron un largo camino lleno de incertidumbres, dudas, incomprensiones, frustraciones, errores, fracasos, falta de orientación, miedos. Un largo camino que fue necesario, pero que hubiera podido ser menos «tortuoso».

Por eso, cuando veo que un joven psicólogo/a se decide a iniciar su vida laboral en un hospital, lo miro con orgullo, con respeto, y le recomiendo: ha sido una buena elección, pero antes de dar los primeros pasos, es importante que estudies y revises algunos puntos de partida básicos.

Este libro pretende entonces brindar una primera orientación y aproximación al tema de la Psicologia Hospitalaria, visto desde un esquema ordenador inicial que le permita al principiante en este campo ubicarse lo más rápido posible en los principios esenciales de esta importante área de trabajo de la Psicologia de la Salud.

Cuando nos insertamos a trabajar en una institución hospitalaria, nos enfrentamos como profesionales, a tres grandes inconvenientes y desventajas con respecto al resto de los otros profesionales que laboran en el mismo: primero, no hemos tenido básicamente una formación o adiestramiento previo en hospitales, salimos de las aulas a las salas de hospitalización, a diferencia de los médicos o enfermeras que desde los primeros años de la carrera conviven en este medio durante mucho tiempo. Segundo: en ningún hospital se ha concebido desde su organización, o estructura física, la presencia de servicios de psicología, por lo tanto, en el mejor de los casos, somos percibidos como otro especialista con el cual a veces, o en situaciones extremas, podemos contar, pero que no es imprescindible para garantizar las principales acciones de este tipo de instituciones. Tercero y como resultado de las dos anteriores, no siempre nos necesitan, por lo que la producción de necesidades de nuestro rol, debemos generarlas nosotros mismos, y demostrarlas.

Una buena noticia relacionada con esta última desventaja: cuando nos hacemos necesarios, nos convertimos en imprescindibles, y ese es el reto que debemos vencer. Por esto, en cuestiones de Psicología Hospitalaria el tiempo es oro, la agilidad en la toma de decisiones, la precisión en el tipo de intervenciones y de diagnósticos a realizar, la capacidad de comunicarnos con otros especialistas entendiendo y utilizando sus códigos, sin renunciar a los nuestros, el conocimiento de las dinámicas hospitalarias, se convierten en competencias básicas que debemos ir formando de forma consciente y dirigida, en todos aquellos psicólogos que se inician en este apasionante trabajo.

Tuve brillantes profesores que me enseñaron a trabajar en un hospital, brillantes colegas con los que crecí día a día, pero no tuve un esquema organizador inicial e integrador que me permitiera agilizar procesos y optimizar el tiempo de este aprendizaje. Por eso, aunque ya hoy no trabajo en un hospital, me siento con la responsabilidad de trasmitir estas primeras lecciones.

El libro está dividido en dos partes: en la primera se presenta el esquema teórico-metodológico de partida, y la descripción de las dimensiones esenciales, y en la segunda parte aparecen expuestos, una selección de diferentes trabajos que fui produciendo en el transcurso de esos dieciocho años, y que expresan mi visión personal en desarrollo acerca del trabajo del psicólogo en las instituciones hospitalarias.

A mi grupo del “Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, de la Ciudad de la Habana, Cuba, dedico estas páginas, a mi primer jefe, el Dr. Jorge Grau Abalos, a los que hoy siguen laborando en los hospitales de Cuba y de Latinoamérica.